No era un cerdo muy sucio,
pero sí muy perezoso.
pero sí muy perezoso.
Camilón no quería saber nada de trabajar.
Prefería comer cada día en casa de un amigo.
Prefería comer cada día en casa de un amigo.
En la huerta del señor Manduca se
encontró con el perro Fidel
-¿Qué haces perro Mandoca?
!Jesús, cuántas sandías!
Y yo, aquí con un hambre que creo que me voy a desmayar.
Y encima de todo, la servilleta
Más adelante Camilón se encontró con la vaca Mimosa que
estaba en su corral.
-Estoy haciendo mantequilla, queso y
requesón.
-Y yo aquí, con un hambre que creo que
me voy a desmayar…
-No podría usted regalarme alguna
cosilla?
-Bueno…está bien.
-Tome tres quesos y cuatro litros de queso.
Y allá marchó Camilón,
camino adelante, con su cesta.
•Y en
la cesta una sandía.
•Dos
calabazas,
•Tres
quesos
•Cuatro
litros de leche
•Y
encima de todo…la servilleta.
La gallina Quica grita mirando el
gallinero:
-!Hijos míos, que el señor Camilón
quiere maíz! Y los pollitos le dieron cinco mazorcas de maíz a Camilón.
Y allá marchó Camilón,
camino adelante, con su cesta.
•Y en
la cesta una sandía.
•Dos
calabazas,
•Tres
quesos
•Cuatro
litros de leche.
•Cinco
mazorcas de maíz.
•Y
encima de todo…la servilleta.
Esta vez la cosa no fue tan fácil,
porque el mono Simón era muy listo.
Pero tanto insistió Camilón,
que acabó convenciéndolo.
-Está bien.
Un racimo entero no le voy a dar. Pero,
bueno, tome sus plátanos.
Y allá marchó Camilón,
camino adelante, con su cesta.
•Y en
la cesta una sandía.
•Dos
calabazas,
•Tres
quesos
•Cuatro
litros de leche.
•Cinco
mazorcas de maíz.
•Seis
plátanos.
Y encima de todo…la servilleta
La abeja Sum-Sum estaba trabajando buscando polen.
Pero le dio a Camilón
siete frascos de miel.
Y
allá marchó Camilón, camino adelante, con su cesta.
•Y en la cesta una sandía.
•Dos calabazas,
•Tres quesos
•Cuatro litros de leche.
•Cinco mazorcas de maíz.
•Seis plátanos.
•Siete frascos de miel.
•Y encima de todo…la servilleta
.
Más adelante Camilón se
encontró con el conejo Orejudo, y ¿adivinas lo que ocurrió?
El conejo dijo que estaba trabajando…
Y Camilón dijo que tenía tanta hambre, que
estaba a punto de desmayarse.
•Y al final Camilón consiguió ocho lechugas y nueve
zanahorias.
•El cerdito metió todo en la cesta con la servilleta. Y allá
marchó Camilón camino
adelante con su cesta.
•¿Cuántas
sandías?
•¿Cuántas
calabazas?
•¿Y
quesos?
•¿Y
litros de leche?
•¿Y
mazorcas de maíz?
•¿Y
plátanos?
•¿Y
frascos de miel¡
•Y
ocho lechugas…
•Y
nueve zanahorias…
•!Toda
una montaña de comida!
Más adelante se encontró con la
ardilla.
Y Camilón habló y habló…
Y pidió…
Y acabó convenciéndola.
Y allá marchó Camilón,
camino adelante, hasta un lugar sosegado en medio del bosque, con su cesta.
Y en la cesta una sandía, dos calabazas, tres quesos, cuatro
litros de leche, cinco mazorcas de maíz, seis plátanos,, siete frascos de miel,
ocho lechugas,, !Y diez avellanas que le dio la ardilla.
¿Y qué crees que pasó luego?
¿Qué Camilón se escondió y se comió , él solo, todo
aquello?
¿Y que después tuvo el mayor dolor de
barriga del mundo?
Pero como eso ocurre muchas veces, aquí
debería ocurrir una cosa diferente.
¿Qué piensas que está haciendo Camilón?
Nuestro amigo cerdito organizó una gran
merienda e invitó a todos los amigos que le habían dado alguna cosa.
¿Y tú qué vas a llevar a la fiesta?
-Yo voy a llevar 11 naranjas…
-Y yo 12 fresas…
-…
Dí qué más puedes llevar:
Fin
muchas gracias por el cuento
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